Investigadores de la Universidad de Ryukyus en Okinawa, han notado que algunas mariposas están presentando mutaciones en las patas, antenas y forma de las alas.
El equipo halló que las áreas con mayores cantidades de radiación eran hogar de las mariposas con alas mucho más pequeñas y los ojos irregularmente desarrollados.
"Se había creído que los insectos eran muy resistentes a la radiación, en ese sentido nuestros resultados fueron inesperados", dijo Joji Otaki, autor principal del estudio.
Fue por la cría de estas mariposas que se comenzó a notar una serie de anomalías que no se habían visto en la anterior generación recogida de Fukushima tales como antenas con malformaciones.
Investigadores que no participaron en el estudio opinaron que estos resultados son importantes para las personas y las comunidades biológicas que viven en Fukushima y sus alrededores.
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