Muy fastidiada por los comentarios mal intencionados y los insultos (promiscua, put@,et.) que un blogger anónimo le prodigaba, la modelo decidió llevar a Google a la corte como medida para forzar a la compañía a revelar la identidad del escritor. Y finalmente ganó el juicio.
"¿Por qué alguien debería pasar esto por alto? Si alguna persona ataca a otra en la calle, no lo pasas por alto... entonces por qué debería yo ignorarlo?, dijo Cohen en declaraciones al programa "Good Morning America".
En un principio Google se negó a revelar la identidad del blogger, pero finalmente Google dio a conocer el IP de la persona, que resultó ser una conocida de la modelo.
Cohen reveló que fue una mujer a la que no veía en más de un año, pero a la que solía encontrarse regularmente en reuniones y fiestas, pero no era una persona allegada a ella.
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