El pasado 4 de junio, el volcán chileno Puyehue entró en erupción y alrededor de 4000 personas se vieron evacuadas de la zona. La gigantesca nube de cenizas llegó hasta Argentina y los vuelos aéreos se vieron interrumpidos.
Entre esa gigantesca nube de ceniza, se puede ver una especie de nave de gran tamaño y brillante con aspecto metálico que sobrevuela muy cerca del lugar.
Los desechos volcánicos han hecho que los productores rurales de la Patagonia afronten pérdidas de hasta 630 millones de pesos argentinos. La lluvia de cenizas, que aún persiste -y probablemente lo haga por los próximos dos meses- ha comprometido las dos actividades económicas de la región: el ganado ovino y el turismo.
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