Brenda Comer contó que acababa de lavar los platos el lunes por la mañana y que salió de la casa para fumar un cigarrillo cuando un roble de 24 metros de alto (80 pies) cayó sobre el tejado de su vivienda, indicó el diario The Herald en sus ediciones del miércoles. El árbol cayó encima del fregadero donde segundos antes había limpiado los platos, dijo Comer. ''Cariño, ya sé que me criticas por fumar'', dijo Comer a su esposo. ''Pero hoy (el hábito) me ha salvado la vida''. El árbol, abatido por el intenso viento, casi alcanzó a la hija de la pareja, que se encontraba en el otro extremo de la casa. El agente de seguro indicó que la familia no podía permanecer en la residencia tras el percance, ya que partió la vivienda en dos.
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